En realidad queja hacia los estudios no tengo ninguna, me gusta lo
que estudio y disfruto con ello. Empecé por esta rama en los estudios de
Bachillerato y he acabado en Asturias, lo que creo que me va a dar mi futuro.
Disfruto estresándome con cada trabajo,
disfruto con cada grito que me gustaría dar cada vez que tengo que retroceder
en algo, disfruto poniéndole un poco de color al mundo y por supuesto disfruto
con el placer que me da estar orgullosa de cada proyecto que entrego.
Todo podía organizarse mejor, y ser llevado de otra manera pero...
lo hecho, hecho está y hay que aprender de lo que se hace para mejorar.
Lo que tengo muy claro es que no cambiaría lo que las escuelas de
artes me han proporcionado, ese buen rollo que siempre se transmite, por una
universidad que es solo entrar por la puerta, tomar apuntes y salir por la
puerta.
Ilustración de Carne Griffiths